Iba un día, hace 20 años, por la Gran Via de Granada y se acerca una mujer y me dice: "tu eres la mayor de las tres" y le dije: "si" . Aquella desconocida me abrazo y se puso a darme besos, porque habia sido mi niñera cuando yo era pequeñita.
Aquí estamos "las tres" sesenta y tantos años después. Nuestra relación de hermanas nunca ha tenido crisis, seguimos encantadas de habernos conocido.
Los últimos días que pasamos en Granada fueron ... ¡un regalo de la vida y de nuestros padres!
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