Gracias, Tomás

En los primeros 65 años de  vida vas con la seguridad de que perteneces al mundo y el mundo te pertenece, pero a partir de esa edad empiezas a tener la sensación de que estás en manos de otras personas. Ya no puedes hacer frente a tus problemas, tienes que confiar en los demás.

El sistema ha inventado las pensiones, la seguridad social, los seguros médicos ...

Estos días, que estoy enferma, me parece un gran privilegio pertenecer al grupo de personas que vive con una red de protección sanitaria incluso me siento mal por  tener de todo mientras otras personas jóvenes y sobre todo niños, carecen de ello.

Anoche, sábado, a las 21 horas, pude contar con la presencia de Tomás, médico que me recetó unas medicinas y como en este pueblo la farmacia estaba cerrada, compañeros de Trabensol, buscaron en los pueblos cercanos donde había una farmacia de guardia y me trajeron los medicamentos que necesitaba.

¡¡¡Me parece demasiado!!!